Muchas personas llaman a un
técnico de lavadoras
cuando la máquina ya no prende. A pesar de que esta pudo haber avisado con sonidos, ciclos no terminados o se detiene forzadamente, aun así, llamamos cuando ya no hay remedio.
Sin embargo, no es recomendable hacerlo cuando tenemos el agua hasta el cuello. O incluso ya no has rebasado. Lo ideal es prevenir y hacer un mantenimiento con tiempo con un
técnico de lavadoras.
No esperes al último momento cuando el daño puede ser peor. Seguir usándola si sientes un sonido extraño o no funciona bien, incrementa el riesgo de deterioro de la máquina. Tratemos de preservar la máquina por más tiempo hasta que sea irreversible su reparación.
Esto es lo que puede hacer un técnico por ti:
Saben exactamente que puede tener tu equipo con solo escuchar. Van directo a la falla y no pierden tiempo buscando.
Engage ---